Principios feministas:
REPARTO DE PODER
Reconocemos el poder y el privilegio dentro de la organización, abordamos las dinámicas de desigualdad y ofrecemos activamente espacios para que personas del Sur global −especialmente, mujeres y personas de identidades de género diversas que defienden la igualdad de género− puedan ejercer liderazgo.
LO PERSONAL ES POLÍTICO
Reconocemos que, si queremos desafiar al patriarcado, la supremacía blanca, el racismo, el neoliberalismo y el colonialismo en sus diversas expresiones de abuso de poder, exclusión y opresión, debemos empezar por cuestionarnos y cambiar nosotras mismas y nosotros mismos. Todas y todos formamos parte inherente de estos sistemas más amplios y nuestras creencias, acciones, actitudes y comportamientos pueden reforzar la injusticia o promover la igualdad. La transformación social, institucional y personal están interrelacionadas. Reconocemos que no existen cuestiones privadas.
EL FEMINISMO ES UN MOVIMIENTO LOCAL Y GLOBAL
Entendemos los feminismos como un movimiento de resistencia que se opone a las distintas formas en las que se manifiesta el patriarcado a nivel global. Reconocemos la diversidad de agentes feministas y la importancia de no socavar, duplicar, ni subestimar su trabajo mediante nuestras acciones y políticas. Acogemos el enfoque de localización y reconocemos nuestra responsabilidad como agente internacional que aboga por el fin de la desigualdad de género.
NADA SOBRE NOSOTRAS SIN CONTAR CON NOSOTRAS
Asumimos la responsabilidad de garantizar que no instrumentalizamos, no utilizamos ni nos apropiamos de cuestiones sobre los derechos de las mujeres y la comunidad LGTBQ+ para nuestros propios fines. Ante todo, nos aseguramos de que nuestras alianzas, así como las mujeres y las personas de identidades de género diversas que se ven impactadas por los programas y campañas que apoyamos, participen plenamente y de manera directa en las decisiones que les afectan. Defendemos este principio y facilitamos espacios para que estas personas hablen por sí mismas.
IMPLICAR A LOS HOMBRES Y A LAS MASCULINIDADES
El feminismo es para todas las personas. Nos esforzamos por abordar y cuestionar las estructuras y las normas de género, así como el privilegio masculino y la masculinidad tóxica. Aunque el patriarcado afecta de una manera más profunda a las mujeres y a las personas de identidades de género diversas, es también nocivo para los hombres.
SIN JUSTICIA DE GÉNERO NO HAY JUSTICIA ECONÓMICA, SOCIAL NI AMBIENTAL
Para eliminar todas las formas de exclusión y opresión, es necesario reconocer que el progreso social y económico están interrelacionados. Esto implica replantearse el bienestar colectivo en términos de derechos positivos: participación y emancipación plenas y reconocimiento absoluto de las personas.
DIVERSIDAD E INCLUSION: ANALISIS INTERSECCIONAL Y TRANSVERSALIZACIÓN DE GÉNERO
Celebramos y fomentamos la diversidad y cuestionamos todas las formas de discriminación, tanto a nivel interno como en las comunidades con las que trabajamos. Reconocemos que no existen problemáticas aisladas y recalcamos que todas las personas están en pie de igualdad: ser diferente no resta valor. Creemos en la riqueza que aporta a la organización trabajar con personas con distintos bagajes.
SEGURIDAD
Creemos que el personal de Oxfam y todas las personas que colaboran con la organización tienen derecho a un entorno seguro. Esto incluye la seguridad física y emocional, en espacios físicos y virtuales en los que no se tolera en modo alguno el acoso, el abuso, la explotación sexual, el hostigamiento tanto fuera como dentro del trabajo, ni cualquier otra forma de abuso de poder. Además, cualquier persona debe sentirse segura a la hora de denunciar incidentes de abuso de poder y tener la certeza de que se considerará una cuestión de máxima importancia y se gestionará con la mayor diligencia y respeto.
CUIDADO Y SOLIDARIDAD
Promovemos un espacio libre de normas jerárquicas y patriarcales y nos comprometemos a reconocer la autoridad que cada persona tiene, a la vez que respetamos nuestras diferencias. Reconocemos que trabajar por el bienestar personal y la práctica del cuidado personal constituyen actos políticos para velar por el respeto de los derechos humanos y los derechos de otras personas, y para promover la eficiencia y la sostenibilidad de nuestro trabajo y nuestra vida. Nos comprometemos a cuidar, respetar, apoyar e inspirar a las personas con las que trabajamos en base a este principio de solidaridad y cuidado.
DESARROLLO COMO LIBERTAD
Abrazamos nuestra libertad y la de las personas que nos rodean para articular opiniones e ideas sin temor a represalias, sanciones ni censura. Valoramos la autonomía como la capacidad de actuar de manera independiente y de tomar decisiones propias reconociendo la responsabilidad que ello conlleva.
ELIMINACIÓN DE TODAS LAS FORMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO
Reconocemos la violencia de género como una de las violaciones más comunes y persistentes de los derechos humanos a escala mundial. Nos comprometemos a reforzar nuestras alianzas con organizaciones feministas y de defensa de los derechos de las mujeres, así como con jóvenes y hombres, con el fin de transformar las normas sociales y los imaginarios colectivos que reproducen y normalizan la violencia. También nos comprometemos a exigir a los titulares de deberes que rindan cuentas por el cumplimiento de las normas internacionales, así como por el desarrollo, la aplicación y la evaluación de leyes y políticas para abordar la violencia de género. Finalmente, prestamos apoyo a las personas supervivientes en su proceso de recuperación.